Recuerdo claramente la primera vez que oí hablar del Ultimate Frisbee y del Disc Golf. Acababa de terminar la universidad en Irlanda y me estaba tomando un año sabático en Edimburgo, Escocia, trabajando y viviendo con mi hermano mayor Liam antes de ir a estudiar un máster en Inglaterra.
Cuando llegué a Edimburgo en octubre de 1991, Liam me dijo que acababa de empezar a jugar al “Ultimate” Frisbee con un equipo local llamado “Sneeekys”. Me explicó que era un poco como el fútbol gaélico -muchas carreras, saltos y recepciones- pero con un frisbee. Los dos habíamos jugado al fútbol gaélico cuando crecíamos en Irlanda. En algunas ocasiones nos habíamos lanzado en el jardín de casa un pequeño frisbee y siempre nos había gustado observar cómo podía “volar” y moverse de forma diferente a un balón de fútbol.
Así que pronto empecé a jugar al Ultimate en Edimburgo e inmediatamente me enamoré de este deporte. Mi experiencia en el fútbol gaélico me ayudó a progresar rápidamente y me convertí en un jugador “deep” clave para el equipo: el tipo que corre, salta y atrapa los lanzamientos altos en la zona de anotación o end zone para marcar goles.
Primer torneo de Ultimate con Sneeekys, Oxford 1992. Mi hermano Liam a mi derecha.
‘Samurai Ultimate Tournament’, Bristol, Verano 1992
Un día, sentados en el pub después del entrenamiento de Ultimate, un miembro del equipo Americano nos preguntó si habíamos jugado alguna vez al “Disc Golf”. Eran los años previos a Internet y a YouTube, así que no teníamos ni idea de lo que estaba hablando cuando nos explicó que existía un deporte, como el golf, pero con discos y “cestas” de cadena como blancos. Parecía divertido, así que algunos de nosotros empezamos a reunirnos en un parque local por las tardes y, con nuestros discos de Ultimate, empezamos a jugar al Disc Golf por primera vez utilizando árboles o postes como objetivos. Más tarde me enteré de que el parque de Edimburgo, llamado Bruntsfield Links, fue uno de los primeros campos de golf del mundo.
Los años de Ultimate
Pero el Ultimate era mi verdadero amor y no sería hasta varios años más tarde, como explicaré más adelante, cuando empecé a jugar al Disc Golf de verdad. Entre 1992 y 2000, el Ultimate ocupó todo mi tiempo libre. En el verano de 1992 viajé por los Estados Unidos durante dos meses y jugué al Ultimate con equipos locales en todas las ciudades que visité. La comunidad mundial de jugadores de Ultimate fue siempre amistosa y acogedora. Tenía un libro con los nombres y las direcciones de los equipos de las diferentes ciudades, así que simplemente llamaba antes de llegar a esa ciudad y en casi todos los casos conseguía jugar con el equipo local y alguien me ofrecía un lugar para dormir durante los pocos días de mi visita. Incluso pude lanzar un frisbee al borde del Gran Cañón y frente a la Casa Blanca.
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Ultimate en el Gran Cañón y en el Lincoln Memorial, 1992
Me mudé al sur de Inglaterra en 1993 y durante los siguientes seis o siete años jugué en torneos de Ultimate por todo el Reino Unido y Europa. Me uní a un equipo del club londinense llamado Shotgun (ahora llamado Clapham) y ganamos el Campeonato Nacional de Clubes del Reino Unido durante cuatro años seguidos, de 1994 a 1997.
World Club Championships, Shotgun, 1995
También tuve la suerte de ser seleccionado para jugar con Gran Bretaña (entonces no había equipo irlandés de Ultimate) en los Campeonatos de Europa de 1993 y en los Campeonatos del Mundo de 1994 y 1996.
Equipo de Gran Bretaña, Campeonatos de Europa de 1993
Campeonatos del Mundo de 1994. El equipo japonés nos entretuvo después de nuestro partido.
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Campeonatos del Mundo, Suecia, 1996
En acción en el Open Británico, 1996
Campeonato Nacional del Reino Unido, 1998
Disc Golf en los años 90
Durante esos años en los que jugaba a Ultimate me las arreglé para jugar también algo de Disc Golf, pero no había ningún club local o Campo para fomentar el juego de forma regular. En su lugar, fui a 3 o 4 torneos cada año y ésas fueron las únicas oportunidades que tuve para jugar.
La primera vez que jugué en un campo de disc golf “oficial” fue durante mi gira por los Estados Unidos en el verano de 1992. Un jugador de Ultimate de Pittsburgh me llevó al ‘Campo Schenley Park Disc Golf’ y pude jugar por primera vez en un campo con cestas (pero aún jugando con un disco de Ultimate).
Jugando una ronda con mi amigo Paul en Schenley Park, Pittsburg con discos Ultimate en 1992
De vuelta al Reino Unido, invertí en unos cuantos discos de golf de verdad. En aquella época no había números en los discos que indicaran la velocidad, la estabilidad, la caída, etc. En su lugar, teníamos que depender de los consejos de Derek Robbins (alias Mr Disc Golf en el Reino Unido), que acababa de empezar a construir su propio campo de DG y vendía discos desde el maletero de su coche en los torneos de DG. Recuerdo que mis drivers de elección eran el Discraft Cyclone (disco estable _ números actuales 7.4.-1.3), Innova Stingray (disco subestable _ números actuales 4.5.-3.1) and Innova Viper (disco muy sobreestable para el viento _ números actuales 6.4.1.5). ¡Todavía tengo mi primer Viper en mi bolsa! Mi disco favorito era el famoso Innova XD (disco estable _ números actuales 3.4.-1.1) , el mejor disco de golf jamás hecho para los jugadores de Ultimate. Se trataba de un disco para distancias medias que volaba de forma muy similar a un disco de Ultimate. Desgraciadamente no me queda ningún modelo antiguo.
Fui a mi primer torneo de disc golf con mi hermano en el Fanmore Disc Golf Course en la Isla de Mull, Escocia, en 1993 o 1994 (https://www.mulldiscgolf.com/ ). El campo está situado en la ladera de una montaña con unas vistas impresionantes de la isla y del Atlántico. ¡Hay 15 hoyos de subida a la montaña y sólo tres de bajada!
15 hoyos para llegar a la cima de la montaña y 3 hoyos para bajar
Hoyo 17, Fanmore Golf Course, Isla de Mull, Escocia
En esos primeros años el campo tenía postes como blancos en lugar de canastas. Creo que las canastas se introdujeron en 1998.
Encestando con un poste como objetivo en Fanmore Golf Course, 1997
En los años 90, cuando el disc golf empezó a crecer en el Reino Unido, fue impulsado principalmente por los jugadores de Ultimate que empezaban a envejecer y querían disfrutar de un deporte de disco que que no requiriera estar tan en forma. Sólo había un puñado de campos oficiales, casi todos ellos en terrenos privados propiedad de entusiastas del disc golf.
Mi campo favorito fue, con diferencia, el de “Whitcombe Farm” en Dorset (https://udisc.com/courses/whitcombe-farm-WhAu ), propiedad de Toby Green. Toby era un apasionado jugador de Ultimate cuya familia poseía una granja de 200 acres en el suroeste de Inglaterra. A lo largo de varios años diseñó y creó 2 campos de 18 hoyos de primera clase en las tierras de su familia y celebraba allí torneos dos veces al año. En 1998, el Open Británico se celebró en Whitcombe Farm y yo llegué a la final, pero perdí por un lanzamiento en el último hoyo contra un jugador de Dinamarca llamado Soren Larsen. ¡Acabo de buscarlo en la página web de la PDGA y es evidente que no ha perdido su amor por el juego, ya que ha jugado en 98 eventos oficiales y ha ganado 24 veces en su carrera!
Probablemente mi hoyo de disc golf favorito en el mundo. Una bajada directa hasta una cesta situada encima de un coche viejo en el fondo del valle con un OB detrás. ¡Lanza un putter recto o un driver hacia la derecha y espera a que gire a la izquierda en el final …!
En 1996 fui al Campeonato Mundial de Ultimate en Jönköping, Suecia. Mientras estaba allí, algunos de nosotros fuimos a jugar a un campo en un parque local. Fue una sorpresa agradable el ver como el Disc Golf era aceptado como un deporte más en Suecia y cómo mucha gente y numerosas familias estaban en el parque jugando a Disc Golf.
Me casé en 1997 y mi mujer y yo pudimos disfrutar de una luna de miel de 4 meses viajando por el mundo. Por supuesto ¡metí en la mochila unos cuantos discos! En Denver pude jugar un par de rondas en el campo del Johnny Roberts Memorial Park con mi buen amigo y compañero de equipo de Ultimate, Coupar Lester, que se había mudado allí. Ya entonces parecía que todas las ciudades de EE.UU. tenían al menos un campo de DG propiamente dicho.
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Disc Golf en Denver con mi buen amigo Coupar, 1997
Durante nuestro viaje también pude jugar en un campo en Vancouver y el ahora famoso campo De La Vega en Santa Cruz. En aquel momento no me di cuenta de que era un campo muy especial, ¡sólo recuerdo que era muy difícil!
Jugando el famoso campo de De La Vega en 1997 con Ingo, un compañero de equipo de Ultimate de Londres
Conseguí jugar en cinco torneos en 1998, pero eso estaba a punto de cambiar…
El deporte del disco en España
A finales de los años 90, mi vida con el disco pasó a un segundo plano. Con tres niños pequeños y un negocio en crecimiento, el tiempo para jugar al Ultimate o al disc golf se limitaba a unas pocas veces al año cuando podía escaparme un fin de semana. En el verano de 2008 dejamos el Reino Unido para venir a España y pasé los siguientes 9 años viajando casi cada dos semanas, con mi oficina todavía en Londres y la mayoría de mis clientes en el Medio Oriente. Así que el Ultimate y los discos de golf se quedaron relegados al garaje durante muchos años hasta que en 2015 descubrí la existencia del equipo de Ultimate de Bilbao, Diskolaris. Definitivamente me sentía demasiado viejo para volver a jugar al Ultimate, pero mi hijo mayor Nolan, que acababa de cumplir 15 años, quería probar este deporte. Así que ambos nos apuntamos y durante los siguientes años volví a jugar al Ultimate y pronto mi hija Lara y mi hijo menor Aidan también se engancharon al Ultimate.
¡Tengo que decir que fue genial poder jugar mi deporte favorito con mis tres hijos!
Vuelta a la normalidad, Bilbao 2015
La próxima generación, Nolan, Aidan y Lara _ Diskolaris, 2017
No fue hasta el 2018 que volví a jugar al disc golf y para entonces había dejado ya mi trabajo en Londres y pasaba mucho más tiempo en España. Algunos de mis viejos amigos de Ultimate del Reino Unido tenían un amigo español, Paco Palau, que acababa de instalar un pequeño campo de 9 hoyos en su casa cerca de Girona (https://earlymandiscgolf.com/es ). Me invitaron a unirme a todos ellos para el torneo inaugural de Early Man Disc Golf, que se organizó para celebrar la vida de su amigo Slick Botha que había fallecido trágicamente a una edad demasiado temprana. Pasé un fin de semana fabuloso poniéndome al día con todos y jugando al DG por primera vez en 10 años.
Torneo inaugural del campo de disco Early Man _ Girona, 2018
Nos volvimos a encontrar todos en Early Man en 2019 y entonces empecé a interesarme por conocer el panorama del disc golf en España. No había ningún campo en Bilbao, pero me enteré de la existencia de un campo de 18 hoyos en Irisarri Land y de dos campos en Oviedo en los que jugué con mis hijos a principios del 2020. Finalmente, a finales del 2020 me puse en contacto con el Bilbao Disc Golf Club de Trapagaran y ha sido genial volver a jugar de forma regular con un gran grupo de personas. Lo más reciente ha sido ganar el torneo de dobles del Open de Navarra con mi hijo Aidan – ¡que consiguió su primer Ace en un torneo!
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Navarra Open, 2021 Mimizan Plage, Ace en el Hoyo 8, 2020
Club de Disc Golf Bilbao, Campeonato de Disc Golf de Euskal Herria, 2021
Y ahora ¿qué ?
Si miramos atrás, a principios de los 90, es increíble ver cómo ha cambiado este deporte. Ahora puedo ver torneos internacionales de disc golf y tutoriales en vídeo en YouTube. Hay literalmente cientos de reseñas de discos y cursos en la web y el deporte está creciendo muy rápido. Muy pronto tendremos un campo permanente en Bilbao y estoy seguro de que el deporte seguirá creciendo y habrá más y más campos para jugar en España. Ya tengo ganas de jubilarme y planeo llevar una furgoneta camper por toda Europa para poder surfear y jugar al disc golf donde quiera que vayamos. Ahora, sólo tengo que convencer a mi mujer……