El disc golf es un deporte similar al golf en el que se sustituyen los palos y bolas por un disco volador o “frisbee” y los hoyos por canastas metálicas ancladas al suelo.
Los jugadores van siguiendo el recorrido – generalmente de 18 “hoyos” – lanzando desde la zona de salida y tratando de introducir el disco en la cesta en el menor número de lanzamientos posibles.
Es un deporte reconocido por el Comité Olímpico Internacional, con más de 8.400 campos y unos 3 millones de jugadores en el mundo según estudios de la PDGA, Professional Disc Golf Association, siendo especialmente popular en EE.UU., norte y centro de Europa y que está dando sus primeros pasos en España.